A los 14 años la hermana mayor fue enviada por su madre a convivir con un pariente al sur del país. Este familiar abusó de ella durante años, hasta que finalmente, por sus propios medios se excluyó de aquel hogar donde resultó víctima y se instaló en otra provincia.
Esta experiencia traumática hizo que ella se alejara casi por completo de su familia y por más de 3 décadas no tuvo contacto con ellos en virtud de responsabilizarlos por su desgracia personal.
Pero al tomar conocimiento que su hermana algunos años menores, con capacidades diferentes, era mal tratada y abusada por sus familiares, se presentó en la justicia de Andalgalá, radicó la denuncia pertinente, solicitando la guarda de su hermana, quien por años no recibió atención médica y ni siquiera fue socorrida por familiares cercanos ante estas vejaciones.
El trámite le fue concedido a la hermana mayor, obteniendo la guarda, pero ahora, inicia un nuevo trámite, pidiendo que la justicia actúa por todos los abusos que sufrió durante años su hermana discapacitada.
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